miércoles, 21 de septiembre de 2011

Internet y las agencias, esa extraña pareja (y 2)

Seguimos con el impacto de internet en las agencias de notícias:

Las agencias de noticias nutren de contenidos a los medios de comunicación clásicos, que los valoran por su rapidez, credibilidad y variedad temática. Con internet estos medios están atravesando un doble proceso de cambio, tanto de contenidos como de modelo de negocio, por lo que ambas cosas están afectando a quienes son sus principales proveedores: las agencias de noticias.


1-Más color, menos corbatas.  Los medios clásicos generalistas han introducido como novedad o han dado más espacio a temáticas “blandas” (famosos, tendencias, novedades tecnológicas, productos gastronómicos, turísticos, hechos insólitos, actos sociales…) Las agencias de noticias no tenían estos temas en su punto de mira informativo central, por lo que contaban con servicios específicos, como reportajes, productos a la carta, para cubrir este segmento pero siempre separados del hilo informativo central. La diferencia es que ahora los servicios generalistas de las agencias de noticias deberán dar cabida a este tipo de informaciones en sus hilos centrales, lo que suscita un cambio en el modo de abordar la información (noticias con más color, más heterodoxas desde el punto de vista gramatical, más cercana a los personajes de la prensa del corazón que a los tipos con corbata de la política y la economía) y una interpretación más flexible de sus respectivos libros de estilo, ya que la frontera entre información y entretenimiento se ha hecho más difusa en el mundo internet. ¿Puede hacerse? Sí. Puede hacerse aplicando el mismo sentido común que desde hace años se utiliza en la cobertura de la presentación de otros productos de consumo masivo:  automóviles, giras promocionales, libros...


2-La doble S: Serios pero seductores. ¿Están preparadas las agencias para gestionar con criterio periodístico la línea roja que separa información de entretenimiento?

La primera cuestión es si las agencias tienen que acercarse a esta línea. Mi opinión es que sí, porque nuestros clientes “clásicos”, los que aún aportan los mayores ingresos, seguirán siendo clientes de referencia en el futuro si consiguen hallar un modelo de negocio viable. Por ello, las agencias tienen el deber –y la necesidad- de producir contenidos atractivos para la nueva demanda de estos medios “clásicos”, lo que también es una manera de contribuir a que sobrevivan a la crisis y, de paso, asegurarnos también un futuro por nuestra parte.

Respecto a si las agencias están preparadas para ello, considero que las grandes agencias de noticias generalistas deberán seguir conjugando credibilidad y rapidez, pero que esta fórmula deberá completarse con dos conceptos más: interés y seducción. El interés está relacionado con lo dicho anteriormente: contenidos que ahora interesan a los medios “clásicos” y que desde siempre interesan a los nuevos medios (portales, medios digitales nativos, empresas, particulares, grupos de interés). La seducción significa que no podemos seguir vendiendo noticias “a peso” y que luego el cliente elija. Esto se ha acabado. Las agencias deben ofrecer sus servicios con lazo incluido: las noticias deben estar clasificadas, jerarquizadas, empaquetadas con fotos y videos, con enlaces de hipertexto….

 En el viejo orden bastaba con la credibilidad y la rapidez, pero en la era internet es imprescindible ofrecer contenidos atractivos y presentarlos de manera que el cliente perciba que le dan todo el trabajo hecho por un precio razonable. Las agencias deben seducir con su marca, trasladar a los clientes, clásicos y modernos, que están comprando un producto diferente, que le da el mismo prestigio que el que les puede proporcionar contratar a un articulista de renombre.

Para ello, las agencias deberán jugar al borde del área de sus actuales estructuras organizativas y de su libro de estilo, ya que no se puede explicar con el mismo lenguaje y estilo una presentación de joyas que una operación policial, por decirlo gráficamente. Pero esto choca con la cultura de décadas y décadas de oficio del periodismo de agencia, concebidos para otra época, cuando las agencias vendían teletipos en blanco y negro, a veces sin comas ni acentos, con titulares telegráficos y lenguaje plano y estandar, listo para ser centrifugados por terceros.


3- Soluciones imaginativas, pero sin perder la cabeza. Se abren así nuevas opciones, como que las agencias de noticias apuesten por instrumentos específicos para conquistar unos nuevos mercados que:

A: valoran la noticia no con ojos de periodista, sino de comercial. Es decir, a precio mínimo y, si puede ser, gratis.

B: su principal interés por las agencias no es informarse, sino el prestigio que les proporciona que sus marcas aparezcan citadas en su hilo general de noticias y, si es posible, con enfoques agradables y alejados de la polémica.

C: huyen de la información “dura” (política, economía…) y demandan lo que hemos llamado antes información “blanda”

 ¿Y de qué instrumentos estamos hablando? No veo lógico que una agencia de noticias sacrifique su credibilidad por un mercado que, pese a ser necesario, tendrá que conquistar 1.000 clientes para ingresar lo que ahora ingresa con 20 de los clásicos”. Es más, si sólo quedara un único periódico con ambición de calidad en el mundo, las grandes agencias deberían suministrarles esos contenidos de calidad. Quizás sea más práctico plantearse fórmulas imaginativas que dejen libre de cualquier sospecha su principal activo –el sello de credibilidad- como la creación de filiales independientes con los recursos humanos, técnicos adecuados y unos protocolos de actuación adaptados a esos nuevos clientes sin cruzar la línea roja que marca la ética periodística, o bien mediante alianzas con socios tecnológicos, periodísticos o editoriales que complementen esta pata que tanto van a necesitar –o ya están necesitando- las agencias de noticias de referencia.

 Seguiremos, que hay mucho de que hablar sobre todo esto.



miércoles, 7 de septiembre de 2011

Internet y las agencias: esa extraña pareja

Un joven colega ironizaba en su cuenta de twitter sobre lo que cuesta a veces encajar un titular con todos sus artículos en el limitado espacio destinado en una agencia de noticias. Me comentaba que podríamos contratar al maestro Yoda, el de star Wars, porque, con su manera telegráfica de hablar, clavaría todos los titulares en el espacio reservado. Le contesté por twitter que Yoda nos inspiró durante más de cuarenta años, porque los titulares de teletipos estaban escritos "en indio", muchas veces sin artículos, ni comas, y que tuvo que ser internet, curiosamente asociado a la escritura breve, telegráfica, de SMS, quien nos obligara a titulares impecablemente legibles, ya que nuestros teletipos se cortan y se pegan íntegramente en las páginas web. Ello me lleva a reflexionar -eso sí, en este caso telegráficamente- sobre algunos de los impactos que internet está teniendo en las agencias de notícias:

1-Pérdida del monopolio de distribución. Las agencias han dejado de ser el canal exclusivo de transmisión de notícias "al por mayor". Esta función la puede desarrollar hoy cualquier empresa, institución, colectivo o persona individual que lo desee.

2-Pérdida del liderazgo en la rapidez. Esta ya la habíamos perdido con la radio y los canales de televisión tipo CNN, pero ahora ha quedado sepultado definitivamente con internet. La prensa escrita, que informaba del ayer, ya compite en tiempo real con las agencias. Cualquier ciudadano testigo de un hecho noticioso puede informar con mayor rapidez que un periodista de agencia.

3-Disolución de formatos. Internet mezcla texto, foto, video, enlaces...Las agencias se han visto abocadas a aproximar e incluso a plantearse la integración de departamentos hasta hace poco muy estancos (texto, gráfica, televisión...) Se avanza desde una organización basada en formatos a otra basada en contenidos, con su consiguiente impacto en la organización de los recursos humanos.

4-Diversificación informativa. las agencias de notícias siempre han informado de todos los temas, pero la premisa básica era que fueran un hecho noticioso en ese momento. Los temas más intemporales, las curiosidades, las nuevas tendencias...todo eso era para el verano -cuando el verano era largo, julio, agosto y principios de septiembre. Hoy día el parón se acota a agosto, y a veces sólo a sus dos semanas centrales- Pues bien, internet, al abrir el espectro de consumidores de noticias a la globalidad, ha llevado a las agencias a que todo el año sea agosto. Lo malo es que hay que seguir informando de las noticias de siempre, por lo que, si no se priorizan contenidos, los niveles de producción se disparan, y con ello las cargas de trabajo con un mismo -o menor- volumen de recursos humanos.

5-"Commodityzación" de la notícia. Perdón por el palabro. Cuando en la primera mitad de la pasada década la economía iba como un tiro y los beneficios se proyectaban hasta el infinito, los medios de comunicación escritos decidieron ofrecer gratis las notícias confiando en que la publicidad acabaría cubriendo costes. No era una tontería -aunque hoy lo parezca- Total, los periódicos impresos ya hacía tiempo que no se mantenían por las ventas, sino por la publicad, promociones, suscripciones... Pero a partir de 2007 y 2008 el esquema se rompió con la crisis. es como si los fabricantes de vehículos hubieran ofrecido gratis los coches esperando ingresar por otras vías y ahora quisieran volver a ponerles un precio. Los editores de la prensa escrita cometieron un error básico: dar gratis lo que cuesta dinero producir. Las notícias, ya lo he dicho bastantes veces en este blog cuestan dinero, y no poco, porque a día de hoy no las puede crear una máquina. Sin periodistas que investiguen no salen noticias, o por lo menos, no saldrían las notícias que algunos no quieren que salgan.

De momento van cinco, pero la lista es larga. Por hoy es suficiente. Y sí, aunque no lo parezca, también hay impactos positivos.

Teletip@os (Teletipo nómada)

Porque busqué por ahí un blog que sólo hablara de agencias de notícias.



teletipeando

Explicar historias complejas con fórmulas sencillas. Escribir menos sin dejar de explicar más. Calidad = credibilidad