viernes, 30 de diciembre de 2011

¿Tienen futuro las agencias de noticias?


Sí. Y tienen más futuro que presente. Pero hay trabajo por hacer. Si el periodismo vive un proceso de reconversión, las agencias de noticias deben evitar seguir funcionando como los altos hornos. Toca adaptarse a los nuevos tiempos, aunque resulta difícil hacerlo cuando no se sabe con certeza ninguna de las cinco w de lo que se nos viene encima. Pero si las agencias quieren seguir existiendo cuando acabe esta década, habrá que dar pasos más o menos en este sentido:


En el  negocio en general:

1- No más dudas: el futuro es internet. Las agencias de noticias deben aspirar a ser en el campo de la información en internet lo que Google es a las búsquedas: sencillamente, el referente más creíble, útil e inmediato. Y por este orden. Internet es una inmensa autopista de información en la que las agencias deben ocupar el carril central, donde la velocidad es constante y los extremos quedan a un lado. Cuando uno ocupa el carril central, no hay forma de que te adelanten.


2- No más dudas: el presente inmediato ya es internet. El mercado de la prensa ha sido el pilar de las agencias durante los últimos 80 años. Aún lo es, pero fiar esta realidad a cinco años vista es como creer que nuestros hijos seguirán cobrando la paga del abuelo hasta los treinta. Ni el satélite, ni las ondas, ni el papel. Internet es el terreno de juego donde se jugará las castañas el periodismo de agencia. Internet debería ser para las agencias el hábitat natural en lugar de un bosque inquietante. ¿Y por qué?  internet pide inmediatez, información fiable y difusión global e instantánea....pues bienvenidos al mundo en el que las agencias han vivido desde siempre. Si hay un medio de comunicación llamado a liderar la información en internet, las agencias deberían estar ya en pista.  El problema es que aún hay muchos periodistas de agencias que creen que el abuelito llegará a los ciento cincuenta años. Yo era uno de ellos, pero....



En el mercado de medios de comunicación:

1-Velar por las bajas, pero salvar a los supervivientes. Si continúa el actual proceso de fusiones y concentraciones de medios, el resultado final será menos clientes a los que abastecer de noticias. Las agencias deben enfocar su mercado de medios de comunicación en los que sobrevivan, preguntarles qué necesitan y ofrecérselo a un precio  justo. Nos necesitamos mutuamente.


2-A la carta. Las agencias no podrán seguir basando su oferta sólo en servicios al por mayor de noticias "a peso", sino que, dado que el mercado se estrechará -y también el volumen de negocio- deberán apostar por servicios a medida que cubran sencillamente aquello que sus clientes no puedan cubrir después de haber ajustado al máximo sus plantillas. No será tanto un "yo te doy texto, foto, video y tú usa lo que quieras", sino "¿qué quieres exactamente que te venda?, ¿Cómo puedes pagarme? ¿Te interesaría participar en nuestro accionariado?  y establecer paquetes cerrados de noticias, en el formato o formatos que el cliente necesite. Esto, tan sencillo, supondrá una verdadera revolución en la manera de trabajar de las agencias.
 

3- Ser atractivas y útiles. Las agencias deben seguir siendo las principales fábricas de producción global de noticias, pero deben priorizar urgentemente la creación de aplicaciones inteligentes que empaqueten este chorro de información en soluciones atractivas y útiles para los medios. Las agencias deben presentar sus servicios como Ikea empaqueta sus productos: listos para montar y usar. Por supuesto, habrá quien prefiera el producto ya montado. Tranquilos, Ikea también lo hace a cambio de un sobreprecio razonable. ¿Por qué no pueden hacerlo las agencias?


4-Pago por uso. Las agencias seguirán ofreciendo paquetes globales de noticias a los clientes que lo necesiten, pero deberá crear plataformas de pago por noticia para quienes deseen seleccionar sólo aquello que necesiten. Ello obligará a desarrollar plataformas innovadoras y tecnológicamente sencillas de comprender. Cada noticia, foto, video, documento de archivo o corte de voz debe monetarizarse a un precio que pueda pagar desde un medio local a un usuario individual. Además, el consumo de cada noticia será un dato de la utilidad social de la misma.



5- Líderes globales, aliados locales. Las agencias deben ser los líderes globales de la información mundial y los aliados interesados de la información local. El mundo es global, pero las agencias deben intentar salvar lo poco o lo mucho que quede de la información local -donde algunos opinan que radica el único futuro posible del periodismo- ¿Cómo? colaborando. Las agencias deben llegar a acuerdos de colaboración e intercambio con medios de prestigio locales para que las primeras incluyan en sus servicios las mejores historias de las segundas y al revés. Ya que en un tiempo no vamos a poder intercambiar dinero, intercambiemos tráfico, una especie de mercado de futuros para cuando la publicidad se sienta definitivamente cómoda en internet.  Las agencias no pueden existir sin los medios y no pueden permitirse que desaparezca ni el más modesto periódico de barrio. Aquí no sobra ni el último céntimo.



6- Plataformas de veracidad. Las agencias ya no tienen el monopolio de la distribución, pero deben jugar fuerte sus oportunidades como plataformas de jerarquización y de verificación de contenidos. Las agencias deben actuar de reguladores de tráfico de información contrastada y actuar como prescriptoras de todo aquel contenido informativo de relevancia que ha sido verificado y contrastado, incluido el del bloguero solitario, si se adecúa a estos requisitos. Hay que construir canales potentes de información incluyendo a terceros bajo el paraguas de la marca propia.  Se trata de invitar a los medios que comparten un compromiso con la información responsable a viajar juntos por ese carril central. Sin prepotencias ni paternalismos, mediante un contrato basado en dos premisas innegociables: el periodismo responsable y el mutuo provecho económico


7- Fábrica de ideas. Las agencias deben abrir sus portales corporativos al debate sobre el futuro del periodismo. No conozco otro terreno de juego más transversal y más neutral que el de una agencia para que entre todos aportemos ideas para salvar este negocio. Desde el medio más potente hasta el bloguero más humilde. Y además generaríamos tráfico y ese mercado de futuros que algún día nos dará una alegría.


8-Promocionar el futuro. Las agencias pueden ser también plataformas de distribución de buenas historias contadas por jóvenes periodistas. Pueden alcanzar acuerdos interesantes con los patrocinadores de los premios más prestigiosos de periodismo para ayudar a la difusión mundial de esos trabajos incluyéndolos en una plataforma de periodismo de calidad.





En el  mercado de instituciones y empresas: 

1- Ser un vehículo limpio: en la autopista de internet las agencias deben ofrecerse como el vehículo limpio que transporte no sólo la información de actualidad contrastada, sino también la información responsable. En concreto: las agencias deben ofrecerse a empresas, entidades e  instituciones como el vehículo más fiable para transmitir sus acciones en materia de responsabilidad social corporativa, patrocinios y mecenazgo.

2-La publicidad no mancha. Las agencias pueden compatibilizar la transmisión de noticias con la de información de RSC patrocinada. El valor de la marca de una agencia es la credibilidad, y ésta puede ser alimentada por ambas estrategias. La única condición reside en avisar a los clientes de que tal información es una información patrocinada, y recordar que su inclusión en el servicio ha pasado por un control previo de idoneidad desde el punto de vista de la responsabilidad social corporativa. Las agencias ya no pueden vivir de espaldas a las corporaciones, sean públicas o privadas, si existe un objetivo común de crear riqueza colectiva. La sensatez va a ser rentable en los próximos años.
 

3- Informar e inspirar. El mundo de la segunda década del XXI necesita inspirarse en algo. Nunca se han vendido más libros de autoayuda, de yoga y de autorrealización como ahora. El mundo busca en qué inspirarse, las cosas están tan mal que existe un mercado para las buenas noticias y las agencias deben aspirar a conquistar este mercado. Hay que superar el sagrado precepto de que sólo las malas noticias son noticia y reconocer que existe una necesidad histórica de confiar en un mundo mejor. En definitiva, las agencias pueden seguir construyendo su marca con informaciones creíbles, responsables e inspiradoras. La cosa está tan mal que las buenas noticias empiezan a ser escasas, y donde hay escasez hay demanda, y donde hay demanda hay un nicho de mercado.



4- El buen periodismo cuesta dinero. Intentemos que pague un tercero. Hay que cobrar hasta por un breve, pero si hemos acostumbrado a la sociedad a no pagar por informarse, difícil será volver atrás. Las agencias deberán aceptar publicidad y patrocinio si quiere seguir pagando a sus periodistas por elaborar una información por la que el lector no está dispuesto a pagar. Pueden y deben ponerse filtros: publicidad de RSS, patrocinios, mecenazgos, aportación de fundaciones, entrada en el capital de otros medios de comunicación… no es un escenario pequeño. Habrá que detallar a los clientes que se trata de una información con patrocinio, pero o el dinero cae del cielo o del estado de turno –cosa relativamente complicada en estos tiempos- o cada vez será más difícil cubrir las noticias con un periodista sobre el terreno. Y esto es, precisamente, el contrato más honesto que las agencias pueden ofrecer a sus clientes.

Y Feliz 2012, con un poco de suerte.

Teletip@os (Teletipo nómada)

Porque busqué por ahí un blog que sólo hablara de agencias de notícias.



teletipeando

Explicar historias complejas con fórmulas sencillas. Escribir menos sin dejar de explicar más. Calidad = credibilidad