jueves, 16 de febrero de 2017

Mejor rebuscar en la basura que revolcarse en ella

Los medios de comunicación que viven y quieren seguir viviendo de su marca y no sólo del número de clips ya deberían estar creando una nueva sección y destinando a ella a sus mejores periodistas. Se trata de la sección de Verificación, que vendría a ser más o menos lo que las viejas secciones de investigación -que con la crisis y la falta de recursos humanos fueron disolviéndose a golpe de ERE- pero en este caso dedicadas a verificar, o más bien a desmontar, determinadas informaciones falsas o medio verdaderas -es decir, inexactas y manipuladoras- que corren por las redes sociales y por más de un medio de comunicación disfrazadas de información.

La sección de verificación tendría dos objetivos claros: desenmascarar la mentira y contribuir a un debate democrático sano. Eso, más o menos, coincide con una profesión que hasta no hace mucho tiempo se llamaba periodismo, sin apellidos y sin posverdades.

Y además contribuirían a restablecer un vínculo con la sociedad más decente -y rentable a medio plazo- que eso que llamamos usuarios, seguidores o followers... un vínculo de confianza y credibilidad con todos aquellos que, entre el tsunami de información que corre por esas redes, vuelva al sano ejercicio de contrastar y verificar si es cierto o no acudiendo a su marca periodística de cabecera. Quizás valdrá la pena pagar un poco por estar informado a cambio de que no nos conviertan en radicales de una u otra causa. El populismo entra gratis pero siempre acaba dejando una factura que acaban pagando las siguientes generaciones.

El periodismo siempre rebuscaba en la basura. Es cierto, pero no es lo mismo rebuscar en la basura que alimentarse de ella, y mucho menos que revolcarse en ella. De tanta basura que corre por ahí debe salir una oportunidad de negocio para el periodismo y -por fin- de un negocio orientado a lo que debe ser el periodismo, a lo que debe aspirar cualquier joven que, desoyendo seguramente a todo el mundo decida dedicarse a esto no para ser activista de una causa o divulgador de sus opiniones, sino por el simple hecho de querer explicar lo que pasa desde una perspectiva profesional. El periodismo es un negocio, claro que sí, pero es un negocio que vive de la responsabilidad y de la credibilidad. ¿O es que sólo pueden ser sostenibles las empresas de comida orgánica?

Pues eso, busquemos entre la basura y saquemos a la luz y denunciemos lo que es basura. Mancharse las manos es  necesario a veces, pero lo que sobra es ese perverso empeño en salpicar la porquería por todos los medios que tienes a tu alcance.

El diario Bild, líder en circulación en Alemania, ha reconocido que la noticia que difundió sobre robos y abusos sexuales de refugiados en una "noche de terror" en Francfort fue inventada. Su director ha pedido perdón "por nuestro propio trabajo" y por "sus consecuencias"....

Y lo ha hecho en un mensaje de twitter... 





miércoles, 25 de enero de 2017

Robots interpretando a Messi



Hablaba el otro día con un experto internacional en publicidad digital y me explicaba que ya existen robots capaces de narrar en vivo acontecimientos como, por ejemplo un partido de fútbol.

Mi alma digital se entusiasmaba con la explicación en la misma medida que mi ADN de papel se retorcía pensando en miles de puestos de trabajo de periodistas perdidos en los próximos años.

-Eso está muy bien, ¿pero un robot es capaz de distinguir entre un futbolistas que se cae y uno que se desploma por un infarto?... 

Toma esa...

-...Lo llegará a diferenciar -respondió mi interlocutor-

-¿Y sabrá qué está haciendo Messi cuando tira un penalty a lo Cruyff? ¿No se hará un lío narrativo la máquina?

-Le meterán al robot esa variable y reconocerá la jugada...

-Pero muchos periodistas perderán su trabajo...

-No, simplemente se adaptarán a hacer otras cosas...

No quise llevar el debate al infinito, pero me quedé pensando: 

¿Y qué cosas puede hacer un periodista que no sea explicar hechos y buscar noticias?

En teoría, esos "robots" que harán de periodistas deberían amenazar, básicamente, los trabajos de mesa. ¿O acaso enviaremos robots a ruedas de prensa o a cubrir una campaña electoral?...

Entonces, quizás el único periodismo que tiene futuro es el de calle, el de corresponsal de a pié...

Justo el que peor se paga, el que entre todos hemos convertido en territorio de precariedad; donde se pide antes el carnet de autónomo que el de periodista....

¿No sería el momento de empezar a pensar diferente? Hace muchos años el periodismo se viene desquiciando sobre los procesos y los formatos y se preocupa muy poco por lo que realmente es su activo más valioso: el contenido.

Pero hoy día se paga mejor a los creadores de opinión y de análisis que al que fabrica -sobre el terreno- los contenidos.

Seguiremos pensando en ello


Teletip@os (Teletipo nómada)

Porque busqué por ahí un blog que sólo hablara de agencias de notícias.



teletipeando

Explicar historias complejas con fórmulas sencillas. Escribir menos sin dejar de explicar más. Calidad = credibilidad