jueves, 30 de junio de 2011

¿Matará Twitter a las agencias de notícias?

233 grados (ver "mi lista" a la derecha del blog) es un buen blog sobre periodismo. Por eso me he fijado en la afirmación que el responsable de su empresa editora, Mario Tascón, ha efectuado en un curso en El Escorial sobre nuevas tecnologías y medios tradicionales. La frase, que recojo de la fuente original del blog, dice así:

"Una de la claves informativas es Internet en tiempo real. Estamos viendo cómo una herramienta como Twitter, por ejemplo, está incluso empezando a desplazar a las agencias de noticias. Se puede decir que puede estar sustituyendo incluso a un medio convencional como es la radio. Al menos, para una buena parte de la gente".

Lejos de escandalizarme o indignarme, suelo abrir las orejas cuando leo o escucho algo relevante. Y aunque como periodista de agencia no me guste la música, creo que afirmaciones procedentes de personas que son un referente como él merecen una reflexión desapasionada, porque en tiempos de icertidumbre la razón es como esa bola de tenis que llega mansa a la red y puede acabar cayendo de cualquier lado de la cancha. Vayamos por partes:

1-”Una de las claves informativas es internet en tiempo real”. De acuerdo, aunque el tiempo real es sólo una cápsula de todo el tratamiento, y no la visión global del hecho informativo. Si en aquella final de Champions entre el Bayer de Munich y el Manchester United hubiéramos apagado la televisión cuando faltaban cinco minutos, hubiéramos pensado que ganaron los alemanes, sin imaginar que los ingleses remontarían con dos goles. Si Internet es tiempo real, las agencias ya hace décadas que vivimos en la era internet. Pero puedo decir, con conocimiento de causa, que si una agencia de notícias pudiera vivir de servir a sus clientes sólo del tiempo real, no sería necesario hacer resúmenes, ni crónicas, ni análisis, ni titulares destacados... que estos clientes nos piden cada vez más.

Es necesario establecer estas pausas en la narración informativa. Las notícias sueltas, aunque contengan muchos datos, son islas que necesitan relacionarse, agruparse, contextualizarse. Las notícias galopan sin freno por internet, pero la información requiere, por lo menos, de un par de gestiones de verificación para ligar un mínimo de dos fuentes. Internet cabalga a tiempo real, pero el tiempo real no es sólo lo que dice internet. Twitter relata impresiones. Las agencias relatan hechos contrastados.

2-”Estamos viendo cómo una herramienta como Twitter, por ejemplo, está incluso empezando a desplazar a las agencias de noticias”. Puede que esté ocurriendo. No me asustan estas cosas, pero creo que quienes ejercemos el periodismo de agencia tenemos que hablar más a menudo de nosotros mismos y de lo que hacemos. Hace quince años en las redacciones solía haber un artilugio llamado escáner. Por ahí se colaban radioaficionados de todo tipo, pero de vez en cuando se cruzaba alguna frecuencia interesante. La de la policía, por ejemplo, y así intuíamos -el sonido solía interrumpirse o llegaba con interferencias- si se estaba perpretando en ese momento un atraco a un banco o si se había producido una explosión en la calle x. Os aseguro que a ninguno de nosotros se nos ocurría publicar al momento: “atraco en el banco” o “posible explosión en la calle x” sin haber efectuado un mínimo de un par de llamadas, una de ellas, por supuesto, a la policía, porque ya sabíamos que escuchar “posible explosión en la calle x” no equivalía automáticamente a atentado o a explosión de gas, y que la mayoría de las veces -por fortuna- acaba tratándose de un reventón de una cañería, o incluso hasta de una olla a presión casera que espantaba a los vecinos, que a su vez avisaban a la policía.

El escáner era nuestro twitter en aquellos años, una herramienta, como acertadamente dice Gascón, pero lo que ofrecíamos -y aún ofrecemos- a nuestros clientes es información. Y eso es algo más que una herramienta.


3-”Se puede decir que puede estar sustituyendo incluso a un medio convencional como es la radio. Al menos, para una buena parte de la gente". Los periodistas de agencia decimos a veces que las palabras se las lleva el viento y que la radio puede estar dando tres muertos y luego anuncia uno y son cosas del directo, mientras que si lo hacemos nosotros automáticamente nos convertimos en un cadáver más de la notícia. Sin embargo, buena parte de lo que dije en el punto dos me sirve para la radio. Un buen equipo de informativos verifica la notícia, envía a su gente al lugar de los hechos y, en paralelo, investiga, busca en los archivos, requiere opiniones de expertos, testigos....De nuevo más periodismo.

Sí que comparto plenamente la segunda parte de la frase: “Al menos, para una buena parte de la gente”. Pero ya sabemos que esto siempre ha sido así, como siempre ha habido gente que se informaba leyendo el periódico del día anterior que el vecino dejaba en la papelera.

Pero de eso internet no tiene la culpa.

lunes, 20 de junio de 2011

¿Son caras las agencias de notícias?

Todavía oigo comentarios entre colegas periodistas del tipo ¿vais a ir a cubrir tal cosa, que no tenemos gente? o ¿vais a hacer tal foto a la que no podemos ir nosotros?

Piensan estos colegas que, si ellos no pueden cubrir tal información porque la crisis les ha dejado con los recursos a la intemperie, las agencias de noticias son una fortaleza inexpugnable en medio de la tormenta perfecta.

Ya nos gustaría.

Hay un segundo perfil de colegas que plantea las cosas desde otra perspectiva. Vienen a decirnos, más o menos: “como nuestros editores nos piden temas propios de investigación para que nos diferenciemos de la competencia, vosotros, agencias, traed muchos teletipos con las ruedas de prensa y escribid los comunicados, que eso es cosa de agencieros”...

Aunque ambas creencias partan de una buena fé, las agencias disponen de pocas tribunas para recordar, también a sus clientes, que su producto se llama información y que. aunque consumir información se considera hoy un hábito gratis, producirla cuesta dinero. Bastante dinero.

Porque no sólo cuesta dinero el periodismo de investigación, sino que cubrir ruedas de prensa sobre el terreno también requiere una inversión: desplazamientos, kilometrajes, dietas -si las hubiere- por no decir el propio hecho de que asistir a una rueda de prensa, preguntar y ofrecer un titular que será reproducido a escala google, no sólo pone en valor esa convocatoria de prensa, sino que le añade un plus de veracidad y de atractivo informativo que nunca podrá inyectar un simple comunicado repartido a miles de direcciones de correo electrónico.

¡Ah! y que no se me olvide. Esa cobertura exige una previa labor de selección entre montañas de convocatorias de correos electrónicos, una valoración y una apuesta por los temas que la agencia va a informar ese día. A esto se le llama toma de decisiones, y las escuelas de negocio imparten cada día seminarios sobre lo difícil que es tomar decisiones.

Recapitulemos: las agencias de notícias separan el grano de la paja, seleccionan los temas relevantes de la impresionante agenda mundial de eventos, cubren en primera persona esa información añadiendo un valor profesional y crítico, la distribuyen a todo el mundo y la colocan en el punto de mira de medios de comunicación, opinadores, blogueros y twitteros. Además, están realizando un esfuerzo encomiable por suplir la falta de recursos de los medios tradicionales sin revertirlo en sus tarifas.

Y, de vez en cuando, sus periodistas también obtienen primicias, que reparten a todos sus clientes por igual sabiendo que sus siglas no relucirán en una bonita página impar.

¿Realmente aún crees que son caras las agencias de notícias?

miércoles, 15 de junio de 2011

Gracias, Tom

Gracias, Tom. Gracias por hacernos reflexionar un minuto, aunque sea un sólo minuto. Gracias por recordarnos que no debemos disparar a todo lo que se mueve, aunque lo que se mueva parezca la noticia del año, el "scoop" de la década. Gracias por hacernos echar en falta que existan mecanismos de verificación de las notícias, personas de carne y hueso, de cerebro imperfecto, de pocos gybas y muchas manías, pero de mucho sentido común, capaces de formular al menos tres preguntas por cada respuesta aceptada antes de darle a la tecla "send".

"Tom MacMaster se hizo pasar por una ciudadana siria-americana lesbiana desde el pasado mes de febrero.- La semana pasada, el autor del blog fingió la detención de la protagonista de la bitácora"

Gracias. Gracias por hacernos recordar que el periodista sólo es notícia en dos supuestos: cuando te matan o cuando mientes. Puestos a elegir, yo tengo clara la respuesta. Y quizás hayan cínicos -que los hay- que añadirían un tercer supuesto: "si te pillan". A estos les diría que al final, tarde o temprano, siempre te pillan.

Gracias. Porque historias como estas dan que pensar sobre la necesidad de lo evidente: en este mundo incierto y sobreinformado necesitamos certidumbres y criterio. Gracias por poner en valor la apuesta de los medios de comunicación, de las instituciones, de las empresas, que siguen confiando en las informaciones que les suministran las agencias de notícias. No siempre serán el "scoop" de la década, pero podrán estar tranquilos de que vale la pena pagar por lo que han pagado y, lo que es más importante, de que están ofreciendo a sus clientes un producto decente.

Aunque, ¿cuántas historias como la de Tom serán necesarias para que los ciudadanos valoren, por un momento, si vale la pena pagar, aunque sea un céntimo de euro, por una notícia trabajada, verificada, contrastada...?

Pues lo dicho. Gracias, Tom.

jueves, 9 de junio de 2011

Más por menos

Los medios de comunicación necesitan de las agencias de notícias más que nunca, pero a la vez nunca más habían estado dispuestos a pagar menos por sus servicios. Las agencias deberán navegar en estos tiempos entre el coste de oportunidad de ser más necesarias para unos medios con menos recursos humanos y el coste de rentabilidad que supone que esos medios exijan cada vez más pagar menos por sus notícias.

Estamos ante una aparente contradicción, en la que el índice de rentabilidad de una agencia de notícias será la resultante entre cuánto llegar a ser de imprescindible y cual es el precio justo que considera que cuestan sus informaciones. Cualquier desviación, en un sentido u otro, puede resultar letal para su cuenta de resultados y, por ende, para un cierto periodismo que aún conserva lo mejor del código de conducta de la profesión tal y como se plantea en una sociedad democrática.

Así que nos piden más por menos, y aunque no soy de ciencias, me parece que el resultado de esa multiplicación siempre daba menos. ¿Con menos recursos? ¿Con menos notícias? ¿Con menos beneficios?

Pero aunque vengo del periodismo económico he aprendido que en Periodismo las ciencias no siempre son exactas, y no siempre un "Más por menos" es gual a menos. Creo que para responder al "Más por menos" que nos piden nuestros clientes tradicionales -los medios de comunicación pre-internet- éstos deberán asumir que las agencias deberán fondear en aguas por las que no estaban ni se les esperaba, como el cliente final, los nuevos medios nativos digitales, las empresas -y no sólo las grandes- las oportunidades de la información bajo demanda, la venta de notícias mediante intermediarios y agregadores de contenidos, los servicios a la carta...

Y las agencias deberán empezar a comprender que habrá que hacer un poco menos para los de antes y un poco más para los que vienen, y acostumbrarse a un mercado cada vez menos cautivo y más troceado, donde para ingresar lo que ingresaba antes deberá tener doscientos clientes donde bastaba con cincuenta...y donde para ganar un poco más deberá olvidarse de vender únicamente servicios completos para pasar a vender noticia a notícia; eso sí, cada una envuelta como un caramelo de diseño, o en paquetitos con lazos de colores que piden "ábreme", o como esas capsulitas de café que a uno le hacen creer que se parece a George Clooney.

Y -aquí va lo difícil, pero inevitable- no avergonzarse de colocar el cartel de "notícia patrocinada por" junto a la información contrastada y generada por sus propios periodistas, porque la credibilidad no se mancha con la publicidad si a ésta el periodismo le marca con nitidez sus fronteras, sino que se mancha cuando la publicidad, sea en forma de propaganda corporativa, de promoción de un producto cultural o de manipulación política, se destila sutilmente entre las líneas de un teletipo, intentando hacer creer que estamos hablando de verdadera información cuando sólo se están arreglando los puntos y las comas de un comunicado.

Teletip@os (Teletipo nómada)

Porque busqué por ahí un blog que sólo hablara de agencias de notícias.



teletipeando

Explicar historias complejas con fórmulas sencillas. Escribir menos sin dejar de explicar más. Calidad = credibilidad